Éste último sábado nos reunimos la mayoría de las personas que conformamos Dorrego 946, y vivenciamos juntos el avance del trabajo realizado en el año 2010, subiendo nuestros primeros seis pisos y soñando en el como será la obra finalizada.
Esto me lleva a reflexionar sobre la importancia de los trabajos asociativos, donde todos son parte, donde todos tienen un rol, donde todos tienen voz y ella puede ser escuchada, para que las necesidades y deseos se encaucen y pasen de utopía a realidad.
Por ello les digo gracias a todos los que conforman éste equipo, donde el líder es la meta - la obra final – gracias por haber co-construido un espacio para hacer posible que Dorrego 946 exista, gracias por creer que los sueños están hechos para cumplirse.
Con afecto, les deseo un excelente fin de año y un venturoso 2011.
Francisco Romero Porrés.
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